La alteta nacional Gladys Tejeda realizó una hazaña en los Juegos Olímpicos Río 2016, al acabar en el puesto 15 de la maratón (42 km) y ser la mejor sudamericana posicionado en dicha disciplina. Sin embargo, la fondista nacida en Junín tuvo que dejar atrás varios obstáculos para, ahora, tocar la gloria. Te contamos su historia de superación.
Para realizar una buen actuación en Río 2016, Gladys Tejeda tuvo que correr diariamente 35 kilómetros en la altura de Huancayo (3.300 metros de altura). “Los entrenamientos son muy duros porque tenemos que soportar el frío, las lluvias y heladas, pero igual todo eso nos sirve para nuestra resistencia y velocidad”, comenta Tejeda.
Eso no es todo. Para conseguir la resistencia necesaria durante varios kilómetros, Gladys Tejada tiene alimentación acorde a su disciplina para la resistencia en base a quinua, maca y harina de las siete semillas son necesarios.
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Sin embargo, la fondista peruano Gladys Tejeda tuvo momentos malos. Y es que en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, Tejeda fue despojada de la medalla de oro, al dar positivo en el doping. Ella siempre lo negó y, en lugar de dejarse vencer, entrenó más duro de cara a Río 2016: “El objetivo principal es ubicarme en mejores posiciones. Yo voy a dar todo lo mejor que pueda de mí para lograr una medalla”, comentó.
Tras perder la medalla de oro en los Panamericanos, Gladys Tejeda se dio una pausa para volver con fuerza a los entrenamientos. Luego se fue a México a prepararse para Río 2016. Su esfuerzo dio sus frutos: llegó en el puesto 15 a 5 minutos con 51 segundos de la kenianta Jemima Jelagat Sumbong, medalla de oro. Sin dudas, que la peruano ha hecho historia en su disciplina.
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#Río2016: el histórico puesto 15 para Gladys Tejeda https://t.co/dkTSPun9om pic.twitter.com/eVfTun3yS9
— Diario El Bocón (@elbocononline) 14 de agosto de 2016
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