Este viernes, Conor McGregor y Dustin Poirier se volvieron a cruzar a solo unas horas del UFC 257. Los luchadores que cerrarán la jornada en Abu Dabi (Emiratos Árabe Unidos) participaron, como el resto de los protagonistas, de la ceremonia de pesaje, tradicional en la antesala de este tipo de eventos.
Luego de cumplir con el trámite, los 400 asistentes a las graderías del Etihad Arena estuvieron expectantes del esperado careo entre el irlandés y el estadounidense, quienes ya se enfrentaron el pasado 27 de setiembre del 2014, con victoria para el primero durante el UFC 178 en Las Vegas, Nevada.
Entonces, llegó el momento: McGregor y Poirier se acercaron al centro, bajo la atenta mirada de Dana White. ‘The Notorious’ le estrechó la mano a su adversario, su cuadraron uno frente al otro e intercambiaron unas palabras para calentar el ambiente en la previa del esperado regreso de Conor.
Antes de la despedida, ‘The Diamond’ tuvo un detalle con el excéntrico peleador. Poirier metió su mano en el bolsillo izquierdo, sacó una botella de salsa picante y se la obsequió a McGregor, quien se sorprendió por el regalo. Enseguida, ambos posaron juntos para todas las cámaras que llegaron hasta el lugar.
¿Cómo quedó el pesaje?
El pesaje oficial se dio a primera hora de la mañana en Abu Dabi. McGregor fue el primero en pasar por la báscula y pesó 155 libras (70.3 kg). Tras él, Poirier apareció en escena y marcó 156 libras (70,7 kg).
‘The Notorious’, de 32 años, derrotó a Poirier en el 2014 con un nocaut en el primer asalto y ahora habrá una revancha. McGregor lleva sin subir al octógono desde hace un año, cuando derrotó a Donald Cerrone en apenas 40 segundos.