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Sonny Bill Williams, integrante del Nueva Zelanda campeón mundial de rugby, tuvo un gesto como pocos. El neozelandés decidió regalar su medalla a un niño aficionado que fue derribado cuando se disponía a ingresar a al terreno de juego para ser partícipe de los festejos y conocer a sus ídolos.

Fue un niño quien decidió atraverse a todo y de alguna manera burlar la seguridad para conocer a sus ídolos integrantes de los All Backs. El incidente ocurrió minutos después de la final ganada ante Australia. Charles Lines fue el niño que se atrevió a ingresar al campo y conocer a Sonny, quien al ver que era derribado por el guardia de seguridad decidió el noble gesto. 

El niño abrazó fuerte a Sonny Bill Williams y lo felicitó por el título obtenido. Ante esta acción el campeón mundial lo condujo donde estaba la madre del menor y antes de separarse de él y dirigirse a los vestuarios para continuar con los festejos le obsequió la medalla de oro, que momentos antes ganó.

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"La medalla no es todo. Me siento orgulloso y honrado de haberla ganado, pero me dije, ¿por qué no hacer posible una noche inolvidable a este niño?”, señaló el jugador, que levantó al niño tras ser derribado por el guardia de seguridad.