Tuvieron que pasar dieciséis largos años, desde los tiempos de Michael Schumacher y Rubens Barrichello (2001), para que Ferrari vuelva a lo más alto del podio en el Gran Premio de Mónaco. Esta vez fue el turno del alemán Sebatian Vettel y del finlandés Kimi Raikonnen, quienes llevaron a los monoplazas de la escudería del 'Cavallino rampante' a lo más alto.
No fue una gran carrera. El inglés Lewis Hamilton, con su mala clasificación en la grilla de partida, se bajó solo de la lista de favoritos para ganar en Mónaco. Partiendo con neumáticos superblandos, tenía pocas chances de escalar posiciones. A partir de ahí, Sebatian Vettel necesitó una buena partida para correr en la pista libre y vuelta a vuelta ir consolidando su triunfo. Kimi Raikkonen apretó al principio, pero posteriormente no pudo sostener el ritmo a su compañero de equipo.
Fue un fin de semana perfecto para el equipo italiano porque además del '1-2' logrado nada menos que en las calles de Montecarlo, permite a Sebatian Vettel, sacarle 25 puntos de diferencia a Lewis Hamilton, su principal rival en la lucha por el título mundial de la Fórmula 1, es decir, una carrera de ventaja. Daniel Ricciardo del equipo Red Bull fue el tercero en subir al podio.
Sí el Gran Premio de Mónaco fue un fin de semana perfecto para Ferrari y Sebatian Vettel, fue todo lo contrario para la escudería Mercedes Benz, pues ninguno de sus pilotos: Lewis Hamilton y Valtteri Botas estuvieron en el podio. Algo que no sucedía desde el año en el Gran Premio de España, en aquel famoso incidente que terminó en el abandono del inglés y de Nico Rosberg. La próxima cita será el Gran Premio de Canadá, el 11 de junio.
El Gran Premio de Mónaco, junto a las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans, son las tres coronas del automovilismo deportivo. El británico Graham Hill continúa siendo el único piloto en haber logrado coronarse en estas tres míticas competencias. Seguramente Sebatian Vettel apunta a ganar, por lo menos, una más de las tres carreras mencionadas.