La sacó barata. El vendaval de locura que protagonizó Conor McGregor en New York, terminó ayer en el juzgado de esa ciudad. El luchador irlandés, quien realizó actos vandálicos en el Barclays Center de Brooklyn donde se realizará el UFC 223, el último jueves, fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 50 mil dólares.
Salió bien librado
Luego de entregarse al departamento de policía de New York,Conor McGregor, fue llevado al juzgado de la ciudad para afrontar la audiencia por los tres cargos por agresión y uno por vandalismo, que le impuso la justicia.En una audiencia que duró apenas 10 minutos, la jueza encargado del caso, emitió una orden de protección a los luchadores de la UFC que sufrieron heridas tras el cobarde ataque que realizó Conor McGregor (Michael Chiesa, Ray Borg, Ricardo Chico y Ozzy AriaS) junto con un grupo de amigos.
Además de pagar los 50 mil dólares de fianza, Conor McGregor quedó comprometido con la justicia de Estados Unidos, por lo que tendrá que seguir algunas normas y volver el 14 de junio para escuchar otra audiencia y responder a los cargos que pesan en su contra. Por otro lado Cian Cowley, compañero de entrenamiento de McGregor, tuvo que pagar 25 mil dólares.
Luego de la audiencia, se conoció que su abogado Jim Walden, consiguió que Conor McGregor, conserve su pasaporte para pueda viajar y continuar con sus obligaciones. "Es la cara más visible del planeta", aseguró el abogado, quien también confesó que 'The Notorious', tendrá que comunicarse por teléfono con las autoridades norteamericanas, cada semana para que apruebe cada viaje que realice.
Cabe recordar que que tras el ataque vandálico realizado por Conor McGregor, se tuvieron que suspender los combates entre Michael Chiesa, quien resultó con cortes en el rostro, y Anthony Pettis. También el de Ray Borg, quien sufrió abrasiones corneales en el ojo, ante Brandon Moreno.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 6 de abril de 2018