Muchos quisieron comparar el dopaje por salbutamol de Chris Froome con el caso de Paolo Guerrero. Incluso, algunos no entendían cómo la Unión Ciclista Internacional (UCI) no sancionó al británico, como sí lo hizo el Comité Disciplinario de la FIFA con Guerrero. Lo único cierto es que ahora, Froome se ha proclamdo campeón en el Giro de Italia realizado en Roma, causando gran polémica en todo el deporte mundial.
El británico igualó las tres grandes consecutivas de leyendas como Eddy Merckx o Bernard Hinault e ingresando, además, en el club de los siete corredores que tienen en sus vitrinas los títulos del Tour, Vuelta y Giro si bien en su caso figura un asterisco por su positivo por salbutamol en la ronda española de 2017, aún pendiente de resolución.
Tanto honor de Froome podría saltar por los aires si el Tribunal Antidopaje de la UCI coloca el pulgar hacia abajo y decreta sanción por aquel positivo del 7 de septiembre en la Vuelta. Mientras el líder del Sky saborea su éxito "con la conciencia tranquila y nada que temer", el debate se extiende tras sus exhibiciones en el Giro ante el lento proceder de la justicia deportiva en este caso.
Para algunos, como el holandés Tom Dumoulin, segundo clasificado, Froome no tenía que haber tomado la salida en el Giro, opinión nada aislada, pues muchos comparten ese pensamiento, pero agarrado al reglamento y en defensa de sus intereses, el propio Froome y el Sky defenderán su inocencia hasta el último resquicio jurídico.
Compite mientras pueda
Froome sigue sonriendo. A la espera de noticias apunta ya al quinto Tour, que sería el cuarto consecutivo. La historia le espera con un hueco junto a Jacques Anquetil, Felice Gimondi, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Alberto Contador y Vincenzo Nibali. Si la justicia deportiva no dice lo contrario.LEE ADEMÁS:
Oliver Giroud igualó récord de Zidane en amistoso ante Irlandahttps://t.co/R0SckKDw0C pic.twitter.com/mj6wJt9Rn6— Diario El Bocón (@elbocononline) 28 de mayo de 2018