Hoy se cumplen 23 años de aquel fatídico día en donde Ayrton Senna perdió la vida. El piloto brasileño de Fórmula 1 lideraba el Gran Premio de San Marino, Imola, a bordo del Williams FW16, pero perdió el control en la curva Tamburello e impactó a más de 200 kilómetros por hora contra el muro de contención.
Ayrton Senna fue trasladado en helicóptero al hospital de Bolonia donde cuatro horas después se comunicó el fallecimiento del ídolo brasileño del Fórmula 1. El impacto, a pesar de lo fuerte que fue, no le provocó fracturas en los huesos, pero le produjo a Senna un golpe mortal en la cabeza que acabó con su vida a los 34 años de edad, como consecuencia de que una varilla de la suspensión le atravesó el casco y la visera produciéndole fracturas en el cráneo.
El mismo día de su fallecimiento Ayrton Senna pensaba rendir tributo a Roland Ratzenberger, quien murió un día antes que él en Imola, con una bandera de Austria que los comisarios de la carrera hallaron en su auto minutos después del accidente.
El funeral de Ayrton Senna aconteció en Sao Paulo y convocó a dos millones de personas, que entre lágrimas recordaban las hazañas del piloto en su paso por la Fórmula 1.
Ayrton Senna logró tres títulos del mundo en 1988, 1989 y 1991. Además venció en 41 Grandes Premios. En clasificación también era muy bueno, porque consiguió 65 poles en su carrera.
Además de todos estos logros, el tricampeón mundial Ayrton Senna logró 80 podios, 19 récord de vuelta en carreras, 161 Grandes Premios disputados y 641 puntos conseguidos a lo largo de su participación en la Fórmula 1.
Ayrton Senna, quien se convirtió en una leyenda, fue una fuente de inspiración para muchos pilotos de la Fórmula 1.