La ausencia de complicaciones alimentan las esperanzas de que Michael Schumacher pueda superar su delicadísima situación. De ayer a hoy su estado no ha ha experimentado ningún cambio significativo. Por ello su estado sigue siendo crítico según comunicó la manager y portavoz del Kaiser, Sabine Kehm.“Ha pasado una noche tranquila, su situación es estable. Por fortuna no hay novedades”, dijo Kehm a los periodistas en el hospital de Grenoble donde Schumacher está ingresado desde el pasado domingo. “Ha estado monitorizado toda la noche y el hecho de que la presión intracraneal no haya aumentado es positivo. Su estado sigue siendo crítico y no se puede hacer ningún prónostico”, añadió.