Escribe Rafael Saaz
El deporte de los fierros siempre ha sido estigmatizado como una disciplina ruda destinada solo para hombres que deciden arriesgar su vida en cada curva.
Estigma que Verónica Peyón, con esa dulzura que emana en cada paso que da, se ha dedicado a romper en su Honda rosado en cada circuito que le ha tocado pisar.
A partir del domingo Verónica y su colorido auto correrán el Campeonato de Circuito Turismo Competición en La Chutana, donde no solo hará gala de su carisma, sino también de su buen manejo.
Cómo empezaste en el mundo de los fierros?
Yo empecé desde muy chica, pero a los 18 años recién empecé a correr karts. Corrí karts por tres años, luego pasé a los autos. En 2007 probé con el rally, pero no era lo mío. Al año siguiente corrí el desafío Movistar y decidí que lo mío era el circuito.
De dónde viene el amor por los autos?
De mi papá Ernesto Peyón, quien es piloto y mi hincha número uno, y el que más apoyo me da. Además, mis hermanos corren y mi enamorado es piloto de rally.
Y qué se siente ser la única mujer en el circuito?
Normal, siempre he sido la única mujer, desde que corría karts, o sea que todo bien, la mayoría de pilotos son mis amigos y me aconsejan siempre.
Qué expectativas tienes para esta temporada?
Me siento tranquila, no tengo presión. Este año tengo más experiencia, creo que el auto tiene las horas de vuelo necesarias para salir a darle con todo. Obviamente con cabeza, porque no voy a salir a la loca, la estrategia es importante en este tipo de competencias.
Hasta cuando piensas correr?
Ahora tengo 31 años y la verdad no me he planteado eso, creo que hasta que me dé el cuerpo. O hasta que tenga hijos, aunque creo que lo dejaría un año y después regresaría porque esto es mi pasión.