En la mayoría de deportes el contacto físico es una costumbre casi cotidiana. Empujones, golpes y roces verbales son el pan de cada día. Sin embargo, en algunas ocasiones, la agresividad y las ganas de ganar suelen llevarse más allá de lo permitido, por lo que ocurren peleas dentro del lugar de juego. Este fue el caso de un partido de handball entre mujeres, que casi termina en tragedia.
Sucede que dos equipos en Rusia, el Rostov y Moscú, se encontraban disputando un encuentro de handball muy bravo. Una jugadora de polo rojo se adentró cerca del arco rival, mientras Christina Kotolup intentaba marcarla para que no anoté. No obstante, Kotolup no pudo detenerla, por lo que la de rojo, aunque no anotó, cayó al piso y fue ahí donde la última antes mencionada optó por pisarle la cabeza.
Tan espeluznante como brutal fue el pisotón que le propinó Christina Kotolup a su contrincante que en las gradas del recinto, los aficionados quedaron atónitos por la agresión. Pero ahí no quedó todo. Mientras una persona entraba auxiliar a la jugadora, el juez del partido optó por expulsar a la agresora que, consciente de su acto, salía sin remordimientos del coliseo.
Justamente, Rusia es el último campeón olímpico en Brasil y estas chicas son el futuro en este deporte. Afortunadamente, pese al duro golpe recibido, la jugadora agredida fue rápidamente atendida y se encuentra en buenas condiciones de salud. Por su parte, Christina Kutolup tendrá que reflexionar por su accionar, que ha dejado asombrados al deporte mundial.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 17 de marzo de 2017
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