Despertó Brasil? Camerún no es el termómetro ideal para determinar si ese equipo compacto y poderoso que ganó la Copa Confederaciones está de vuelta. En todo caso, los casi 70.000 espectadores que tiñeron de amarillo las sillas rojas del Mané Garrincha de Brasilia gozaron cada minuto del espectáculo.
Brasil no abandonó su esquema táctico de atacar desde el primer segundo, presionando con fuerza por un gol temprano.
Los africanos, que no contaron con su capitán Samuel Eto'o en campo, apelaron a las faltas. Después bajó un poco los brazos y dejó equilibrar un poco las acciones.