Un niño de 12 años burló la seguridad de la Granja Comary, donde entrena la selección de Brasil, y corrió hacia su ídolo David Luiz.
El pequeño, de nombre Daniel, muy emocionado abrazó casi en lágrimas al defensor.
Tras intercambiar palabras, el ahora jugador del PSG, le regaló su camiseta firmada.
El niño ya no pudo contenerse y soltó el llanto.