Escribe desde Sao Paulo/ José Bragayrac
Brasil ardió ayer en las calles tras la paliza de 7-1 que Alemania le propinó al 'Scratch' en el estadio de Mineirao, en Belo Horizonte, y que significó la mayor humillación deportiva en la historia de este país.
Según números oficiales de la Policía Federal, la periferia de la capital de Sao Paulo, en ciudades como Grande Sao Paulo, Osasco o Guarulhos, se registró anoche una serie de incendios de buses públicos y saqueos en tiendas de electrodomésticos y centros comerciales.
El caso más grave fue un ataque a la línea de buses VIP, en M'Boi Mirim (zona sur), donde vándalos incendiaron 20 buses -19 de ellos quedaron totalmente destruídos-.
Policía recibió ayuda militar y usaron spray pimienta para calmar a los vándalos. En Curitiba, se registraron un total de 17 detenidos.