El partido entre Italia y Uruguay por el grupo D de la Copa Mundial Brasil 2014. El hombre encargado de hacer cumplir el reglamento debe uno justo y con mucho sentido de la justicia.Por ello, el encargo para este juego recayó en un pastor evangélico. Se trata del mexicano Marco Antonio Rodríguez, quién dirige su tercera Copa Mundial.A él se lo conoce como “Chiquidrácula” por el parecido físico que tiene con un personaje que protagonizó una tira mexicana en la década del 80 llamada Chiquilladas,Rodríguez, haciendo uso de su fe cristiana, pidió que se le dejara de llamar con ese apodo porque “Drácula” es un demonio.