Marcos Evangelista de Moraes "Cafú", excapitán de la selección brasileña y el último jugador en levantar la Copa del Mundo para su país (Mundial Corea-Japón 2002) fue maltratado cuando intentó ingresar a los vestuarios del estadio Mineirao con la intención de consolar a los jugadores por la goleada recibida por Alemania en las semifinales del Mundial.
"Cafú", el extraordinario exlaterla derecho, responsabilizó a José Maria Marin, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) de haber dado la orden para que sea expulsado de los vestuarios.
"El presidente José Maria Marin dijo que no quería personas extrañas en el vestuario. Pero dije que no soy una persona extraña, dije que quería decirles unas palabras, transmitir el cariño a ellos porque en ese momento los muchachos necesitan de apoyo, de alguien que realmente los apoye", declaró el exinternacional con Brasil a ESPN.
Según contó "Cafú", los mismos jugadores le contaron que debía salir "porque Marin no quería".
"Yo, humildemente, me retiré del vestuario", dijo el exfutbolista que más partidos jugó vistiendo la camiseta brasileña.