Durante el partido entre España y Holanda, el aficionado brasileño no se cansó de hostigar a Diego Costa.
Cada vez que el jugador, nacido en Brasil y nacionalizado español tocaba el balón, incluso cuando lo iba a recibir, era abucheado.
Llegó un momento que el delantero no aguantó y tras recibir una fuerte pifia, hizo un gesto para que la gente se callará.
Al acabar el partido y tras perder por 5-1 ante Holanda, prefirió no polemizar. "Como yo he podido escoger con quién jugar, ellos tienen derecho a hacer lo que quieran".