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Chileganó 2-0 a una opaca Irlanda del Norte en el último partido amistoso antes de viajar a Brasil para el Mundial-2014, con el sorpresivo retorno del volante Arturo Vidal, operado hace casi un mes de la rodilla derecha.

El del miércoles fueron dos partidos en uno: el del primer tiempo, con un equipo alternativo y un juego absolutamente deslucido, y el del final de un segundo tiempo lleno de vértigo y con los dos goles de la victoria habilitados por Alexis Sánchez.

Decidido a proteger a sus figuras, el DT Jorge Sampaoli comenzó con una formación alternativa de jugadores, empezando por el segundo arquero Johnny Herrera, y con una delantera formada por Fabián Orellana y Esteban Paredes.

Irlanda del Norte prácticamente desaparecida en el ataque, y concentrada en masa frente al arco de Carroll, no brilló más que en un par de tiros libres en que superó cómodamente la baja estatura de los defensas chilenos, pero luego topó con el muro de Johnny Herrera.

A diez minutos de iniciado el segundo tiempo, Sampaoli pidió adelantarse más en el campo y dispuso su artillería en el ataque, donde el equipo estaba cojeando: cambió a Orellana y Paredes por Alexis Sánchez y Eduardo Vargas y automáticamente cambió el ritmo del partido.

Pero Sampaoli tenía otra sorpresa guardada: a quince minutos del final, ante los gritos de asombro y preocupación de la hinchada, el volante Arturo Vidal entró por Valdivia, a menos de un mes de haberse operado del menisco de la rodilla derecha.

El médico español que intervino a Vidal en Barcelona le recomendó descansar aún unos meses antes de volver a la cancha, pero el volante de la Juventus aseguró el lunes se estaba recuperando más rápido de lo previsto.

Sampaoli se arriesgó y le dio quince minutos. "La duda la despejó Arturo, que exigió en todo minuto jugar y jugar", dijo el DT. "Nos da la posibilidad de intensificar la preparación para lo que venga", agregó, sin concretar si estará o no en el debut ante Australia.