Antoine Griezmann fue el autor del 2-0 sobre la selección de Uruguay; pero lejos de festejar aquel tanto que aseguraba el pase a las semifinales de Rusia 2018, el delantero de la selección de Francia se quedó inmóvil en su lugar y solo atinó a recibir los abrazos de sus compañeros.
El gesto fue aplaudido por diversos medios como símbolo del fair play, pero Antoine Griezmann salió al frente para dar su versión de los hechos y explicar la razón de su frío festejo ante la selección de Uruguay.
"No celebré el gol por respeto. Tenía delante de mí a amigos y compañeros (Diego Godín y José María Giménez)", sostuvo Antoine Griezmann acerca de la reacción en el segundo gol de la selección de Francia. El delantero lució serio en todo momento.
Antoine Griezmann dijo en más de una ocasión que se siente un uruguayo más. Su relación con la cultura de dicho país es buena y se ha fortalecido tras convivir con Godín y Giménez en el Atlético de Madrid. "Yo le tengo mucho cariño a la cultura urguaya", apuntó.