Subido en un caballito de totora en el mar de Huanchaco, donde se dice que nació el surf, ‘Piccolo’ Clemente descubrió su amor por este deporte.
Apoyado por sus padres, el pequeño Benoit (como se llama realmente) fue subiendo escalones y desarrollando una habilidad que lo hizo escalar hasta lo más alto del surf mundial, además de ser adorado por un país entero que corea su apodo por donde va.
¿Cómo te sientes luego de haber conseguido este logro para el Perú?
Muy feliz por el resultado global del equipo y por lo que hice. Ha sido increíble vivir esta fiesta con todos los peruanos en Punta Rocas. Es la primera vez que veo tanta gente en un campeonato de surf. Los peruanos se han dado un tiempo para ir con sus hijos a alentarnos y eso me hace sentir muy contento y orgulloso, porque el surf sigue creciendo en nuestro país.
Tuviste la ola con mayor puntaje de la competencia, pero pocos saben lo qué pasó mientras la corrías...
Al comienzo quise caminar hacia la punta y me quedé en la mitad de la tabla moviendo el pie para desenredar la pita que tenía en la pierna. Por eso se ve que cuando termino de llegar a la punta, me apoyo un poco en el mar y con la velocidad de la tabla pude salir airoso de esa situación. Después realicé las maniobras ideales, sin perder la concentración por ese pequeño percance y obtener el mayor puntaje del evento.
¿Cuánto te preparaste para llegar a este momento?
Mucho. Apenas nos dijeron que venían los Panamericanos se juntó todo el equipo y decidimos que todos teníamos que ganar el oro. Hemos trabajado mucho el año pasado y este año, realmente todo lo que pasamos valió la pena porque conseguimos los resultados y obtuvimos siete medallas en total.