Gladys Tejeda se trazó un objetivo y lo cumplió. La fondista se quedó con la medalla de oro en la maratón femenina de los Juegos Panamericanos Lima 2019 y puso el nombre del Perú en todo lo alto. Con un desenlace entrañable, lleno de momentos emotivos donde centenares de peruanos la aplaudían, Tejeda dejó a todos atónitos y se llevó otra distinción más para su exitosa trayectoria.
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Convencida desde muy pequeña que deseaba ser atleta, nuestra medallista panamericana trabajó asiduamente para estar donde está hoy. Y ahora, con el reconocimiento de todos, va por los objetivos que le falta alcanzar.
1. Le gusta el fútbolDe niña, a Gladys le gustaba jugar fútbol con sus seis hermanos. Fue en su colegió donde destacó en las carreras y decidió ser atleta.
2. Buena alimentaciónDe pequeña, sus padres la alimentaron con carne de oveja, papa y maca.“La alimentación fue muy buena”, agradece Tejeda.
3. Una maestraAl terminar el colegio en Junín, Tejeda estudió para ser profesora de Primaria y lo logró. Ese mismo año, como cuenta, falleció su padre.
4. Mudanza a la ‘incontrastable’En el 2009 se fue para Huancayo y allí, una vez que se inauguró el Centro de Alto Rendimiento, Gladys se inició como atleta destacada.
5. Alegrías y sufrimientosFue la primera peruana en clasificar a los Juegos Olímpicos Londres 2012. Sin embargo, allí se lesionó la cadera y se retiró de la prueba.
6. Por todo el mundoCon su gran talento, Tejeda ha logrado viajar a diferentes países de Asia y Europa. “Nunca antes me subí a un avión”, comentó.
7. Con buena sazónCuando no compite ni entrena, Gladys revela que le gusta cocinar y hablar con su madre. “El lomo saltado me sale bien”, asegura.