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Barcelona acaba de conseguir su título número 23 de la Liga española a falta de una fecha para la finalización del certamen. Este logro no es gratuito y responde a una de las mejores campañas que el conjunto catalán ha registrado en los últimos diez años.
ESCRIBE: Juan Carlos Gambirazio
A continuación un análisis de cada uno de los protagonistas de este significativo logro que constituye el punto de partida para el tan ansiado triplete.
Luis Enrique
El mérito del técnico de Barcelona no pasa solo por los resultados que, sin duda, son los que determinan el éxito. Lo de Luis Enrique es destacable también por el duro proceso que asumió al practicar un cambio en el Barcelona, una renovación que se caía de madura pero que nadie se animó a practicar. Luis Enrique llegó con la ideología de la rotación y la renuncia a la escuela dejada por Josep Guardiola para imponer la suya propia. Esto generó rechazo y conflictos internos, incluyendo una sonada pelea con Lionel Messi. El estratega asimiló todo eso y salió airoso, el equipo comenzó a comprender su propuesta y los resultados hablaron por sí solos.
Claudio Bravo
El chileno asumió que su papel se centraría en la Liga y esa claridad que, suponemos, se debe a la buena comunicación con Luis Enrique provocó que el guardameta lo haga todo bien, batió records y transmitió seguridad de principio a fin. Son pocos lo que hoy recuerdan que su debut con el Barza fue con un blooper en un amistoso. Respondió cuando fue exigido. Sacó varias manos salvadoras y dio siempre sensación de seguridad.
Dani Alves
En el lateral brasileño se produjo un renacer. En medio de las especulaciones vinculadas a su futuro e, incluso, el rechazo a renovar con el equipo en unas condiciones que consideró poco alentadoras para su carrera, Alves se reencontró con su mejor versión en el equipo azulgrana. Volvió a ser de los mejores laterales derechos del mundo y el que más pases gol dio a Lionel Messi. Tal es así que Barcelona analiza la posibilidad de renegociar con el brasileño. Un jugador que el hincha de Barcelona venera y que posee una enorme influencia en el vestuario. Sus incursiones por el extremo derecho casi siempre llevaron peligro.
Gerard Piqué
El crecimiento del zaguero ha sido palpable esta temporada. Ha jugado partidos soberbios, comandando la defensa del Barcelona e intentando asumir el legado dejado por Carles Puyol, aunque, valgan verdades, todavía dista mucho de alcanzar ese nivel de caudillismo. Con todo Piqué es un central con gol, proyección, biotipo y mucho por crecer. El central también mostró su poderío en las jugadas a balón parado.
Jéremy Mathieu
Como ha quedado claro en varios reportajes y entrevistas, la aclimatación del defensa francés en el Barcelona no fue tarea fácil, pero tampoco fue imposible. Le costó pero consiguió asentarse como el acompañante de Piqué en la retaguardia catalana. Su experiencia es la principal de sus virtudes, es un jugador que sabe manejar la presión y cuenta con sangre fría, algo por demás necesario en esa zona de la cancha. Anotó goles importantes, como ese en la victoria ante Real Madrid. No era poco habitual que se le emplee también como lateral por banda izquierda. Luis Enrique echó mano de su innegable potencia física para instaurar orden y serenidad.
Jordy Alba
Su tránsito es irreprochable, atraviesa quizá el mejor de sus momentos desde que llegó al Barcelona. Formado en las canteras del club, Alba es el indiscutido lateral por izquierda del equipo azulgrana. El lateral exhibió su rapidez para cerrar atrás pero también para sorprender arriba. Su gran momento le permitió subir y bajar con mucha frecuencia para atender necesidades defensivas como ofensivas.
Ivan Rakitic
Sin dudas, la mejor contratación del Barcelona esta temporada. Se comió la cancha en todos los partidos, su perfil discreto lo ayudó y su calidad y técnica fueron la carta de presentación del equipo azulgrana. Cuando no pudo estar, su ausencia fue crítica para Luis Enrique. El croata, a lo largo de la temporada, cubrió mucho terreno y alimentó a sus compañeros. Igualmente, recuperó balones y generó todo el juego que pudo sin olvidar sumarse al ataque cuando la situación lo permitía.
Sergio Busquets
Es un referente en el mediocampo del Barcelona, la bisagra, el soporte del equipo de Luis Erique. Su experiencia es palpable y su crecimiento innegable. Dirigió el juego desde su zona en el centro del campo con aplomo y solvencia. Es el protector de las pelotas y cuando las tiene las distribuye con criterio. Fue el primero en sufrir la dureza de los rivales, su labor es la más sacrificada del equipo.
Andrés Iniesta
Es incombustible. Su calidad está intacta, los años no pasaron en vano pero su aporte continúa siendo vital, es un genio con la pelota y sin ella. Es laborioso, esta temporada el capitán volvió a asumir el papel de obrero cuando el partido lo exigía. En la mayoría de los partidos no pudo hacer su juego característico, pero aportó soluciones al equipo en todo momento.
Luis Suárez
A raíz de la sanción impuesta por la FIFA, El uruguayo tardó en adaptarse, pero cuando lo hizo fue vital. Encontró el gol y no se despegó de él. Su lucha encarnizada en el área desgastó a todas las defensas del torneo y su comprensión con Messi y Neymar fue la miel de este certamen. El uruguayo juega en el equipo que siempre quiso jugar y lo demuestra con cada actuación. Un detalle importante es que Suárez no ha cometido un solo acto de indisciplina durante su estancia en Barcelona.
Lionel Messi
El mejor de todos, recuperó su nivel. Barcelona es Messi y Messi es Barcelona, el romance se renovó y hoy parece eterno. La calidad del astro es abominable, tras atravesar una dura temporada en la que Cristiano Ronaldo le arrebató el Balón de Oro en dos ocasiones, la ‘Pulga’ regresó por todo lo alto. No es de este mundo. Generó casi todas las acciones de peligro del Barcelona y firmó una cantidad grosera de goles. Goles que significaron el título de Liga.
Neymar
Es un tremendo jugador, un crack que no para de crecer, pero parece que entre sus características está la de ser el mejor compañero que Lionel Messi pudo soñar con tener. Neymar juega junto al jugador que más admira en el planeta y eso es inocultable. El brasileño anotó también muchos goles. Participó mucho del juego, tanto por banda izquierda como entrando por el centro. Volvió locas a las defensas de esta Liga.
LA BANCA
Pedro
Fue de menos a más y acabó a un gran nivel con las pocas oportunidades que tuvo. Es casi un hecho que no continuará en el equipo, merece crecer. Batalló con la suplencia durante toda la temporada. Nos regaló un golazo de chalaca en la fecha anterior.
Xavi Hernández
El cerebro de toda la vida. En su última temporada con el Barcelona parece que podrá despedirse con el triplete en el bolsillo. Esta temporada, a diferencia de anteriores, parte de su trabajo consistió en proteger el balón, dormirlo y esconderlo del rival. Eso, sumado a su talento y sus galones nos ofrecieron una temporada más que respetable.
Javier Mascherano
El 'Jefecito' es un referente, aportó cuando tuvo que hacerlo, ya sea en el mediocampo o jugando como central. El argentino es un hombre de la casa y sus galones también juegan su propio partido. Su actitud no tiene tope, es un gurrero.
Rafinha
Grata sorpresa, mucho por crecer y explotar, garantía de solvencia. Su aporte como pieza de recambió y oxigenante es vital para el esquema de Luis Enrique.