Angelo Cruzado no lo puede creer. Se sienta en medio del campo y rompe en llanto. En medio del túnel, el arquero Daniel Ferreyra tampoco puede evitar llorar y se abraza con un compañero. Gálvez se fue a la baja y el dolor fue muy grande en el plantel. "Es terrible lo que nos ha pasado y no hay más qué decir. Ahora los dirigentes verán qué hacer con el equipo", llegó a comentar Juan Caballero, el técnico interino. El "Canguro" Ferreyra recordaba su buena campaña, pero eso no lo consolaba. "En mi mejor temporada como profesional mi equipo se va a la baja", dijo con ironía. Manuel Barreto describió el sentir del plantel: "Dejamos a Chimbote sin fútbol y nos sentimos pésimo".