La suspensión de un partido de la Copa Argentina por la explosión de una bomba de estruendo y una batalla campal durante otro encuentro del mismo torneo, que terminó con todos los futbolistas en un Centro de Contravenciones, causaron hoy gran conmoción en el país austral.
El partido entre Güemes y Estudiantes de Río Cuarto, en la cancha de Güemes, en la norteña provincia de Santiago del Estero, fue suspendido “por falta de garantías” después de que una bomba de estruendo, arrojada por hinchas locales, explotara cerca de un jugador del Estudiantes.
Otro incidente ocurrido este martes que acaparó hoy la atención de la prensa fue la batalla campal que tuvo lugar durante el partido entre Central Norte de Salta y Talleres de Perico, jugado en la norteña provincia de Salta. En las imágenes difundidas este miércoles se ve como un recogepelotas golpea a Franco Sosa, defensa de Talleres de Perico, una vez finalizado el partido.
Su compañero de equipo David Argañaraz persiguió al agresor, se lastimó al patear, y fue luego agredido en el piso por el recogepelotas y un hincha de Central Norte.
El enfrentamiento ocasionó una fuerte batalla campal y el Talleres de Perico emitió hoy un comunicado en el que informa de que “el equipo completo” fue “demorado” durante una hora en un Centro de Contravenciones de Salta para “dar declaraciones”.
Además, el club de la norteña provincia de Jujuy informó de que “al menos tres menores terminaron detenidos”. Ambos partidos, disputados por equipos del Torneo Federal B, la cuarta división del fútbol local, corresponden a la fase preliminar regional de la Copa Argentina.
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