El futbolista rumano George Calintaru fue el protagonista de un día para el olvido. El Juventus de Bucarest, su equipo, perdía 2-1 y el árbitro le concedió un penal sobre el final del partido. Intentó hacer una 'panenka' al arquero rival, pero el arquero rival no sólo lo atajó, sino que la jugada desató una serie de problemas, como se puede ver en las imágenes de YouTube.
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La caída ante el Steaua Bucarest, una pelea con los compañeros, la renuncia de su entrenador y hasta un dedo fracturado fueron las consecuencias del penal errado.
Ya se había cumplido el tiempo reglamentario y los cinco minutos de adición comenzaron a correr, cuando el colegiado marcó la pena máxima. Luego de una pequeña discusión entre George Calintaru y Valentin Barbuelscu, para elegir quién iba a rematar, Calintaru se hizo con el balón como se ve en YouTube.
Era la opción de empatar para el Juventus Bucarest, quien sólo consiguió dos puntos en siete partidos. No obstante, el número 89 del equipo quiso patear por encima de Arubeño Nita, con la clásica picada, con la mala fortuna de que éste no se inclinó para ninguno de sus costados.
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