Heung-Min Son, atacante del Tottenham Hotspur, compartió parte de lo que vivió al cumplir servicio militar obligatorio en Corea del Sur, aprovechando la suspensión de actividades en el fútbol por la pandemia de COVID-19.
En diálogo con Spurs TV, canal de televisión del club londinense, el delantero reconoció que fue una “buena experiencia”, exigente pero satisfactoria. “No podría decir todo lo que he hecho, pero lo he disfrutado”, aseguró.
“Ha sido duro. En los primeros días no nos conocíamos, así que era un poco raro. Tienes que pasar cada día junto a tus compañeros, éramos diez personas en una habitación así que nos unimos mucho”, comentó luego de pasar tres semanas con el Cuerpo de Marina surcoreno.
“Trabajamos juntos, ayudándonos los unos a los otros. En los primeros días algunos no podían ni hablarme pero al final todos estábamos bromeando y disfrutando”, agregó.
La estrella surcoreana había quedado exento del servicio militar obligatorio de casi dos años, lo que habría podido poner en peligro su carrera de futbolista, gracias a la medalla de oro ganada con su selección en los Juegos Asiáticos de 2018.
Ese título le permitió cumplir su obligaciones militares con solo tres semanas de entrenamiento de base y unas 500 horas de trabajos de interés general.
“Los tres meses (de inactividad futbolística), para mí, han sido muy rápidos. También tuve mi servicio militar y estoy agradecido con el club por dejarme ir. Estoy agradecido con el club, los fanáticos, con todos los que me dejaron ir y volver a estar en forma y entrenar nuevamente”, señaló el popular ‘Sonny’, que ya está recuperado de la operación que se realizó en el brazo derecho por una fractura adquirida en la victoria de los 'Spurs’ sobre Aston Villa (16 de febrero), donde anotó un gol agónico a pesar de la lesión.
El jugador integró el 20 de abril el 91 batallón de la novena brigada del cuerpo de Marines, estacionado en la isla de Jeju, al sur de la península, y fue designado entre los cinco mejores alumnos de su unidad.