Steven Gerrard, que luchaba por encontrar espacios en campo del Chelsea, cometió un terrible error al filo del descanso que echó por tierra el trabajo de los de Brendan Rodgers.
El mediocampista inglés resbaló en la peor zona del campo posible y Demba Ba, más atento que nadie, se hizo con el balón y encaró en solitario al portero belga Simon Mignolet, que salió hasta el borde del área pero no pudo detener el tiro raso y centrado que lanzó el atacante "blue".