Nuevos retos para Steve Gerrard. El exfutbolista es oficialmente el nuevo entrenador del Aston Villa en reemplazo de Dean Smith que fue destituido el pasado lunes debido a los malos resultados. Los ‘Villanos’ han perdido sus últimos cinco partido en Premier League y confían que el ídolo del Liverpool los ayude a cambiar esa situación.
El conjunto londinense se encomienda al reconocido excentrocampista inglés, que ha decidido aceptar esta oferta y poner fin a su etapa en el Glasgow Rangers, su primer gran club y al que hizo el año pasado campeón de Escocia.
“Gerrard, de 41 años, ha atraído a muchos admiradores de este juego por su trabajo para transformar la suerte del Glasgow Ranges, implementando al mismo tiempo un estilo de fútbol atractivo y ofensivo”, celebró el Aston Villa.
Por su parte, Gerrard recala en un club “con una rica historia y tradición en el fútbol inglés”. “Estoy inmensamente orgulloso de convertirme en su nuevo entrenador. En mis conversaciones, se hizo evidente lo ambiciosos que son sus planes para el club y estoy ansioso por ayudarles a lograr sus objetivos”, afirmó en la web del Villa.
“Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a todos las personas asociadas al Glasgow Rangers por darme la oportunidad de dirigir un club de fútbol tan icónico. Ayudarles a conseguir el título de liga número 55 siempre ocupará un lugar especial en mi corazón. Me gustaría desear a sus jugadores, personal y afición lo mejor para el futuro”, añadió.
La leyenda de los ‘Reds’ coge al Villa 16º con diez puntos, dos por encima de la zona de descenso pero inmerso en una racha de cinco derrotas consecutivas.
El conjunto de Birmingham, tras la salida en el pasado mercado veraniego de su estrella Jack Grealish, invirtió los 100 millones de libras que pagó el Manchester City en jugadores como Danny Ings y Leon Bailey, que aún no han dado el rendimiento esperado.
Steven Gerrard ganó una Champions League, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa, dos FA Cup y tres Copas de la Liga... pero ninguna Premier League. Lo que no consiguió como futbolista tratará, poco a poco, de intentar ganárselo como entrenador.