Romelu Lukaku puso en ventaja a Inter en la final de la Europa League tras ganar un duelo personal contra Bono, arquero del Sevilla, pero no consiguió superar al guardameta en un mano a mano posterior que se pudo convertir en el 3-2 a favor de los ‘Nerazzurri’.
Yassine Bounou, más conocido como Bono, salvó al Sevilla tras un remate del atacante belga a los 65 minutos del duelo, cuando el marcador todavía estaba igualado (2-2) en el estadio Rhein Energie de Colonia.
Lukaku protagonizó una jugada parecida a la que terminó gol de penal para el cuatro italiano a los 5′, colocándose bajo la sombra de Diego Carlos para definir; sin embargo, esta vez el defensor lo dejó definir frente a la portería del conjunto andaluz.
El delantero del Inter probó suerte intentando colocar el balón y el portero marroquí nacido en Canadá respondió de manera notable con un pie para desviar el peligro de su arco.
Menos de diez minutos después, Diego Carlos ensayó una chalaca en el área del Inter y sentenció el 3-2 definitivo con ayuda del propio Lukaku, que trató de rechazar el esférico y terminó añadiéndolo a sus propias redes.
Inter no logró reponerse del duro golpe y Sevilla conquistó su sexta Europa League en Alemania bajo la dirección de Julen Lopetegui.