Jair Bolsonaro protagonizó una incómoda situación en una de las entradas del estadio Vila Belmiro, a donde el mandatario brasileño acudió este domingo con el fin de presenciar el duelo entre Santos y Gremio, por la fecha 25 del Brasileirao.
El cotejo tuvo ruido político. Bolsonaro, hincha confeso del Palmeiras, aseguró que no pudo ingresar al recinto por no estar vacunado contra la COVID-19, una de las exigencias de las autoridades del estado de Sao Paulo para entrar a los escenarios deportivos.
“Me dijeron que tengo que estar vacunado. ¿Por qué?”, dijo el mandatario en un video publicado por el portal Metrópoles en el que se le ve sin mascarilla sanitaria.
Escéptico de la pandemia, que deja más de 600 mil muertos en Brasil, Bolsonaro no está vacunado contra el coronavirus y ha dicho que será el “último” brasileño en recibir el inmunizante.
El ‘Peixe’ se dio un respiro
Wagner Leonardo, en tiempo de descuento, le dio la victoria (1-0) al Santos de Fábio Carille, la primera desde el 1 de agosto, cuando vencieron por el mismo marcador al colista Chapecoense.
Desde aquel juego en Chapecó (sur), los albinegros paulistas acumularon nueve partidos ligueros sin ganar (seis empates, tres derrotas).
La anotación del defensor, de 22 años, permitió que Santos (28 unidades) hiciera respetar su casa y le tomara dos puntos de ventaja a Bahia, el equipo mejor posicionado de los últimos cuatro de la tabla, que son las ubicaciones que mandan a la segunda división.
Gremio, en tanto, es penúltimo con 23 enteros, aunque tiene dos partidos menos.
Con información de AFP.