John Cummings, vicepresidente de la Federación de Northumberland, recibió un castigo de cuatro meses de suspensión por parte de la Asociación Inglesa de Fútbol por tratar con dureza a la árbitro Lucy May.
Y es que May le pidió a Cummings la posibilidad de arbitrar en primera división, pero el dirigente le dio como respuesta: "Tu sitio está en la cocina y no en un campo de fútbol, no es nada contra ti, pero mientras viva una mujer nunca dirigirá un encuentro en mi liga".
Ofendida, la mujer presentó su queja por el maltrato recibido. Las autoridades deportivas se encargaron de sancionar al dirigente que no mostró arrepentimiento alguno ni ofreció disculpas a Lucy May.