Ronaldo fue figura, y muchas veces héroe, de la Selección Brasileña durante años. Su llegada a Real Madrid en el 2002 gran espectativa en los hinchas galácticos y la prensa. La salida del 'Fenómeno' del Inter de Milán de debió a su mala relación con el entrenador Héctor Cúper y motivo al crack a buscar nuevos horizontes. Así, entró en agenda del Real Madrid y la verano de ese año llegaron a un acuerdo.
Las primeras temporadas de Ronaldo en Real Madrid fueron de ensueño, ganó el Balón de Oro, obtuvo una Copa Internacional (ganada al Olimpia de Asunción) y se quedó con la Liga Española. Sin embargo, el 'Fenómeno' no podría seguir en buena racha, pues los problemas con su técnico Fabio Capello empezaron a primar. Durante la entrevista que brindó Ronaldo a Fox Sports Brasil desveló los verdaderos motivos de su salida de Real Madrid.
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“Salí del Real Madrid en contra de mi voluntad; empecé a tener muchos problemas con Capello. Podía estar 100 gramos por encima de mi peso y me sacaba del equipo. Al final, yo soy tolerante, quiero entender los puntos de vista. Pero con él no tuve entendimiento. Comprendí su posición como entrenador, pero a veces, en el fútbol, no son 100 o 200 gramos los que marcan la diferencia. Se trata de la actuación, y él no evaluaba la actuación como un todo, lo que yo podía aportar a Real Madrid. Creo que él me condicionaba como rehén suyo, si jugaba mal era por tener sobrepeso. Nuestra relación se fue desgastando, hasta que hubo una ruptura, y en ese momento, cuando el entrenador está más fuerte, el club tuvo que escoger”, declaró Ronaldo.
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Ronaldo también expresó que las lesiones fueron determinante en su carrera y su llegada a Real Madrid. El 'Fenómeno' tardó varios meses para volver a ser el delantero letal en el área rival, sin embargo el temor y el mal estadio físico fueron adversos a lo mostrado en el Inter de Milán y el Mundial Corea-Japón 2002.
“Es inevitable el miedo de no tener la situación controlada. Tenía miedo todas las veces que me caía, sobre todo tras la primera vez que me lesioné porque no tenía precedentes en el fútbol de mi lesión. Tardé ocho meses en lograr más de 100 grados de flexión en la pierna. Mi motivación era mayor al miedo de no volver a jugar”, finalizó Ronaldo.
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