El atacante internacional holandés Robin Van Persie fue recibido como un héroe este domingo en Estambul por aficionados del Fenerbahçe, club con el que firmará el lunes, después de que el sábado se anunciara el acuerdo oficial para el traspaso desde el Manchester United.
Van Persie, su esposa Bouchra Elbali y sus dos hijos aterrizaron en el aeropuerto Sabiha Gokcen de la ciudad del Bósforo a borde de un avión privado. Cientos de aficionados, con banderas amarillas y azules, los colores del club, estaban en el lugar para recibirles.
“He visto muchas cosas en estos años, pero nunca vi algo así”, dijo, sorprendido, el delantero subcampeón mundial en 2010, que tiene 31 años. “Espero haceros felices. Es un honor”, añadió.
Su llegada a la ciudad fue retransmitida en directo por la cadena de televisión del club, Fenerbahçe TV, incluyendo el aterrizaje del avión y el control de pasaportes.
El presidente del Fenerbahçe, Aziz Yildirim, había anunciado el sábado la llegada del jugador. El lunes está prevista la firma, según la prensa turca, que estima el coste del traspaso en 4,7 millones de euros.
El Fenerbahçe se ha lanzado a la contratación de grandes nombres para tratar de hacerse con el dominio del fútbol turco como el atacante portugués Nani, también procedente del Manchester United, y al defensa central danés del Lille Simon Kjaer.