Durante los años en los Juegos Olímpicos, la costumbre de morder la presea de oro una vez obtenido se ha vuelto una historia muy repetitiva dentro de los deportistas. Pero, ¿Cuál es el motivo?. Acá, en El Bocón, te lo explicaremos.
Según manifiesta David Wallechinski, presidente de la Sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos, tiene una explicación a esta costumbre:
“Creo que lo ven como algo que llamará la atención, algo esencial que puede ser llamativo para el lente de la cámara. Es especial entre los nadadores”, expresó Wallechinski, sosteniendo, a su vez, que este hecho no pasa recién ahora.
No obstante, existe otra versión del por qué los deportistas muerden la medalla de oro una vez que la ganaron. Para algunos, la razón sería de que como el oro es más suave y maleable, una manera de determinar si es verídico es mordiendo.
Pero, muchos deportistas en el momento que están siendo premiados poco o nada les importa el valor de la medalla, si no más lo simbólico que puede significar.
Michael Phelps sigue imparable en Río 2016
El estadounidense Michael Phelps, que sin duda es el mejor deportista de la historia, agigantó este jueves su leyenda al hacer un tiempo de1:54.66, un marca que permitió el estadounidense aventajar en 1.95 (una barbaridad) segundos al japonés Kosuke Hagino, el hombre que parece destinado a heredar el trono de Phelps en los estilos, y que debió conformarse con la plata.
Completó el podio el chino Shun Wang , que con un tiempo de 1:57.05 se colgó la medalla de bronce , tras firmar una excelente posta final de nado libre. Ryan Lochte, el compañero de toda la vida de Michael Phelps, que norlamente llega segundo en las pruebas detrás del ‘monstruo’, se quedó en la etapa final y obtuvo solo el quinto lugar, con un crono de 1:57.47.
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