Real Madrid abrió rápidamente el marcador del partido frente a Barcelona con un golazo de Marco Asensio y, cerca del final del primer tiempo, Karim Benzema aumentó la cuenta.
El Real Madrid, que disfruta de un momento histórico con la conquista de dos Liga de Campeones consecutivas y la Liga, más un inicio de temporada en la que tiene a tiro ganar las dos Supercopas, recibe a un Barcelona que no se da por vencido tras el 1-3 de la ida de la Supercopa de España.
El fútbol es un estado de ánimo y en el presente el del madridismo está por las nubes y el del barcelonista tocado. Así se reflejó en la ida de la Supercopa de España, la oportunidad perfecta para despertar del golpe de perder a Neymar para el Barcelona, ante su eterno enemigo. El terreno de juego no engaña y la sensación de impotencia ante un rival de dulce, acabó reflejada en el marcador.
Pero no se fía Zinedine Zidane ni sus jugadores, que perdieron el último clásico del Santiago Bernabéu en el último minuto, de un Barcelona herido en su moral y en reconstrucción. La consigna de vestuario es salir a ganar, a hurgar en la herida y conseguir el segundo título de un reto casi imposible, un sextete.
De una acción en la que su jugador jamás quiso simular, llega una consecuencia negativa; su ausencia en la vuelta de la Supercopa de España y las cuatro primeras jornadas de Liga.
Aunque la baja de un miembro de la BBC por otro lado, es un quebradero menos de cabeza para Zidane a la hora de mantener el sistema que funciona, con cuatro centrocampistas y un Isco Alarcón instalado en la excelencia. Debe decidir el técnico madridista si mantenerle, con el riesgo de cargar en exceso de minutos a su actual referente, o darle descanso para la titularidad de Marco Asensio quien, como no, firmó otro estreno marcando en una competición. La quinta vez que lo repite con el Real Madrid.
Se perfilan rotaciones de Zidane con la posible entrada de Nacho Fernández o Theo en defensa, el regreso de Luka Modric en la medular tras cumplir sanción y la entrada de Asensio desde el primer minuto. El foco está puesto sobre la doble B de ataque. Bale y Benzema no han marcado ni un solo gol en toda la pretemporada y serán exigidos por su afición. La necesidad de marcar aumenta.