Iker Casillas no aguantó que un cibernauta se burlara de una foto que subió a su cuenta de Instagram y en donde se puede ver a su esposa Sara Carbonero y a su bebé disfrutando de un día de playa.
"Tíralo al agua a ver si flota", fue el desatinado comentario que hizo estallar en rabia a Iker, quien no se aguantó y respondió el mensaje con palabras de grueso calibre.
"tienes que ser un hijo de una gran puta para poner ese comentario... Espero que tengas la vergüenza de pensar 3 minutos lo que has escrito... GILIPOLLAS", escribió el arquero del Real Madrid, recibiendo el apoyo de muchos de sus seguidores.