Lleva 16 temporadas en el Real Madrid y lo ha ganado todo bajo los tres maderos. Pero hoy, Iker Casillas ya no es querido por los hinchas. Y el sentimiento es mutuo. El empate ante Valencia ha sido la gota que derramó el vaso, y el amor que antes profesaban entre sí portero y fanáticos murió ad portas del trascendental duelo ante Juventus, por el pase a la final de la Champions League.
Faltan dos fechas para el término de la Liga BBVA y Real prácticamente le ha dicho adiós a la corona, que está casi ganada por el Barcelona, su némesis. Para los hinchas blancos, algunos jugadores han perdido crédito y consideran que ya cumplieron su ciclo.
Uno de ellos es Casillas. El pasado sábado, el arquero recibió pifias en cada gol que el Valencia encajaba en su portería.
Harto de esto, el otrora campeón del mundo con España espetó toda su bronca. “A tomar por el cu... ya, qué pesados con los pitos de los cojones, a la mier... ya”, fue lo que dijo.
Desde hace algunas fechas, Casillas ha sido víctima de silbidos en el Santiago Bernabéu de parte de los propios hinchas madridistas. El haber deslizado que esta podría ser su última temporada en el club le está pasando factura.
No contento con esto, algunos fanáticos se apersonaron a las afueras del complejo merengue en Valdebebas, donde también desfogaron su bronca por tener casi perdida la Liga.
Una de las víctimas fue el alemán Sami Khedira, centrocampista que tuvo muy poca participación en la presente temporada por sus continuas lesiones y que no ha colmado la expectativas.
A su salida, el germano fue despedido con gritos como “¡Vete a Alemania!”, “¡No regreses más!”.
El ambiente en el Real es crítico. Solo una victoria sobre la Juventus este miércoles calmaría las aguas.
ASÍ FUE EL CORTOCIRCUTO DE CASILLAS CON LOS HINCHAS