La FIFA reconoció que sus sistemas informáticos fueron pirateados a principios de este año por segunda vez, y los funcionarios del organismo rector del fútbol mundial temen que también hayan sufrido una violación de datos.
El ataque cibernético a la FIFA ocurrió en marzo y no se cree que esté conectado a un ataque orquestado por un grupo vinculado a la agencia de inteligencia de Rusia en 2017. Ese incidente llevó a la publicación de una lista de pruebas de drogas fallidas en el fútbol por parte del presidente Gianni Infantino informó el New York Times.
La información que se vio comprometida en el segundo ataque cibernético a la FIFA aún no está clara, pero trascendió que un consorcio de organizaciones de medios de comunicación europeos planea publicar una serie de historias basadas en parte en los documentos internos este viernes. El grupo Football Leaks originalmente obtuvo los documentos.
Las filtraciones han descubierto algunos de los mayores secretos del fútbol, lo que arroja luz sobre prácticas dudosas que han llevado a regulaciones más estrictas en el fútbol y, en algunos casos, a procesos penales. A principios de este año, la FIFA anunció cambios planificados en el mercado de transferencias de $ 6 mil millones, en parte como respuesta al trato revelado por Football Leaks, y las autoridades españolas han procesado exitosamente a los mejores jugadores y entrenadores por evasión de impuestos.