Dicen los entendidos que los organizadores de una Copa del Mundo suelen hacer sus pruebas en los torneos de ascenso del país anfitrión. Y en Rusia, el pasado fin de semana sucedió un hecho curioso en un cotejo de la segunda división.
Resulta que antes del encuentro entre el Masjoek y el Angoesjt hizo su aparición un oso pardo que acaparó la atención de los espectadores, jugadores y todos los que asistieron al Central'nyj Stadion Mashuk.
El peludo animal llegó al pie del mediocampo, se paró y comenzó a aplaudir. Lo mejor vino después, pues cuando su entrenador le entregó el balón, la bestia lo besó y, sin egoísmo de por medio, se lo entregó al juez del partido, quien no mostró ningún temor. Lo hecho por el oso le granjeó sonoros aplausos de los presentes.
Según los medios rusos, este espectáculo podría tratarse de una prueba piloto que se implementaría en el Mundial Rusia 2018.
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