El Liverpool consiguió un empate con el Anfield 2-2- gracias a la gran actuación de Luis Suárez. No nos referimos en los futbolístico, que también lo fue, sino a que el uruguayo demostró nuevamente sus dotes histriónicas.
El delantero apeló a toda su capacidad para simular una falta queel árbitro del partido 'compró' y cobró penal.
Finalmente, Steven Gerrard canjeó la falta con gol y los rojos pudieron empatar el partido.