Una de las grandes figuras sudamericanas que no estará en la Copa América Chile 2015, será el uruguayo Luis Suárez quien durante el Mundial de Brasil 2014, fue expulsado por morder a un rival, falta que generó una suspensión de 9 partidos oficiales con su selección, medida que fue impuesta por la FIFA.
El atacante del Barcelona recuerda con indignación, la forma que fue castigado durante la última justa mundialista. "Me trataron peor que a un Hooligan. Era demasiado. Estaba condenado a ser un mero espectador", expresa el delantero quien ahora se erige como uno de los mejores valores del equipo azulgrana.
Suárez no olvida los difíciles momentos que le tocó vivir después de la sanción. "Hasta tuve miedo de ir a ver jugar a mi sobrino con los juveniles durante las vacaciones. Si la FIFA ya me había castigado a nivel de clubes, ¿por qué hacerlo también con la selección", señala el "Pistolero" al que recordar que también fue prohibido de jugar por 4 meses con su nuevo equipo.
Por otro lado, el uruguayo cambia de humor al comentar la evolución que mostrado en el Barcelona. "El arranque fue muy complicado para mí. No quise parecer un egoísta, por lo que en caso de duda preferí pasar el balón antes que patear. Solo con el tiempo me atreví a finalizar yo mismo la jugada", afirma el goleador.