El presidente de PSG, Nasser Al-Khelaifi, se encuentra en problemas. La Fiscalía de Suiza ha solicitado 28 meses de prisión para el directivo catarí que es acusado por el presunto delito de administración desleal y sobornos en la compra de los derechos televisivos del Mundial de 2026 y 2030 para la cadena BeIN Media, la cual es de su propiedad.
En ese sentido, al dueño del elenco parisino se le señala de probablemente haber sobornado a Jerome Valcke (ex secretario general de la FIFA) para obtener la licencia de los contratos de TV de los mencionados mundiales en Medio Oriente y el norte de África.
Asimismo, el Tribunal Federal de Bellinzona había estimado en el primer proceso que el exdirigente del ente rector del fútbol había recibido por su apoyo a la cadena beIN una casa valorizada en cinco millones de euros. Esta vivienda fue comprada por una sociedad que fue brevemente propiedad de Al-Khelaifi.
Por esa razón, la Fiscalía de Suiza también ha pedido 35 meses de prisión para Jerome Valcke. La audiencia continuará este miércoles con los argumentos de la parte de la defensa.
Es importante mencionar que los implicados en este supuesto acto de corrupción salieron absueltos en 2020. De acuerdo con AP, a diferencia de la primera instancia, la fiscal federal Cristina Castellote “no pidió esta vez prisión con una parte de la pena condicional”.
“Al-Khelaifi, de 48 años, y Valcke, de 61, establecieron un “arreglo corrupto”, afirmó la magistrada, citada por ATS-Keystone, cuando la justicia suiza investiga desde 2015 una serie de escándalos del fútbol mundial, pero solo se ha pronunciado por ahora sobre un puñado de multas”, señaló la mencionada agencia.
La postura de Nasser Al-Khelaifi
Tras ser declarado inocente en 2020, el dueño del PSG se pronunció mediante una declaración escrita: “Después de cuatro años de acusaciones infundadas, ficticias y ataques constantes a mi reputación, los tribunales me han absuelto por completo. El veredicto confirma que siempre he actuado con el más estricto respeto a la ley”.