El guardameta Kiko Casilla, fichado por el Real Madrid procedente del Espanyol, considera que “la vida te da a veces un regalo que no puedes desaprovechar” y reconoce que siente “un cosquilleo en el estómago” ante su inminente incorporación a la pretemporada del equipo de Rafa Benítez.
“Siento un cosquilleo en el estómago, quiero estar ya con mis compañeros, conocer al cuerpo técnico y empezar a entrenarme”, afirma en una entrevista que publica la página web del club.
Casilla, de 28 años, se siente “un privilegiado” por regresar al Real Madrid, donde ya estuvo cuando tenía 14.
“Llegué con 14 años y tampoco me imaginé que después de la salida del Real Madrid volvería. La vida te da a veces un regalo que no puedes desaprovechar y éste ha sido el regalo que necesitaba. Parte de mi personalidad o de mi carácter me lo inculcaron aquí y estoy muy feliz de volver”, aseguró.
“Tengo una oportunidad por delante que quiero aprovechar al máximo y, sobre todo, luchar por este club. Ya conozco bastante todo, lo que es la casa, las instalaciones, la ciudad y eso ayuda a la aclimatación. Siento un cosquilleo en el estómago y estoy con muchas ganas, sobre todo de empezar a entrenar, que es lo más importante”, subrayó.
Cuando supo del interés del Real Madrid por contratarlo deseaba “que la oportunidad no pasara, que se cerrara lo antes posible” y que el Espanyol le dejara salir. “Al final lo he conseguido y se han portado muy bien. Cuando sabes que ese tren llega no te quieres bajar”.
Al ser preguntado por sus cualidades como portero, señaló: “Intento, sobre todo, tener tranquilidad. Si un portero está en la portería y refleja tranquilidad tiene mucho ganado. Además, me gusta ayudar a la defensa en el juego aéreo”.
“Mi objetivo es ser uno más del equipo, ayudar en todo lo que pueda en el campo al entrenador, hacer un buen grupo e intentar jugar lo máximo posible. Tengo muchas ganas (de incorporarse a los entrenamientos). Lo que quiero es estar ya con mis compañeros, conocer al cuerpo técnico y empezar a entrenarme”, concluyó.