La Federación de Fútbol de Ruanda decidió castigar a quienes practiquen hechizos en pleno partido, como lo hizo el delantero Moussa Camara. Un detalle importante: le dio resultado inmediato.
El fútbol de África es de lo más llamativo a escala mundial, pero en la liga de Ruanda se ha visto una de las acciones más increíbles de la historia de este deporte y, en consecuencia, una de las medidas disciplinarias más insólitas que jamás haya existido: prohibieron realizar hechizos en los partidos.
La Federación de Fútbol de este país sancionará económica y deportivamente a quienes utilicen la brujería, como ocurrió en el choque entre el Mukura Victory y el Rayon Sports, por la novena jornada de la Premier League de Ruanda.
El Rayon, club ubicado en Kigali, la capital nacional, llegaba como líder al partido que jugó de visitante en el Stade Huye ante el Mukura, un equipo de Butare, una ciudad del sur, que nunca ha sido campeón. El local ganaba 1-0 a pocos minutos de terminar la primera etapa.
El delantero Moussa Camara estrelló un remate de cabeza en uno de los postes. Minutos más tarde, se acercó a la portería para colocar algo cerca del palo, lo que generó el enojo de sus rivales y la amonestación del árbitro del partido. Luego, cuando estaban por marcharse al entretiempo, tuvo otra chance de gol muy parecida a la anterior.
Esta vez, la pelota entró al arco: 1 a 1.
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Por su parte, los clubes involucrados directamente recibirán la quita de tres puntos, más una multa de 2,9 millones de su moneda nacional.