Gonzalo Higuaín se hizo presente con un doblete en la derrota de la Juventus ante Nápoles por la Copa Italia, 'el Pipita' no quiso celebrar por respeto a su ex club, pero sí se animó a señalar el palco dirigencial donde se ubicaba el presidente del cuadro local.
Gonzalo Higuaín volvía a jugar en el San Paolo cuatro días después del partido empatado a uno en la Serie A (Primera División), fue silbado duramente pero contestó con dos goles fundamentales para sellar el pase a la final.
Juventus disputará el próximo 2 de junio en el estadio Olímpico su tercera final de Copa Italia consecutiva, en la que defenderán sus últimos dos títulos contra el Lazio. Tanto el Nápoles como el Juventus salieron con unas alineaciones con muchos cambios con respecto a cuando se midieron en la Serie A el pasado domingo, y realizaron seis y ocho rotaciones, respectivamente.
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Juventus se salvó de esa oportunidad gracias una gran para del brasileño Norberto Neto y, tras un grave fallo del venezolano Tomás Rincón, que golpeó alto desde buena posición, se adelantó merced al gol del jugador más esperado: Gonzalo Higuaín.
Gonzalo Higuaín, que fue silbado duramente por los napolitanos, recibió un balón en vertical de Stefano Sturaro, se dio la vuelta y disparó con la pierna derecha desde los 25 metros sorprendiendo a Reina en el primer poste (m.32).
Como muestra de respeto por su antigua afición, Gonzalo Higuaín no lo celebró, pero indicó de forma polémica la zona de la grada de honor en la que se sienta el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, con el que rompió su relación tras su fichaje por el Juventus.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 23 de marzo de 2017
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