La policía federal brasileña detuvo a Flavio Godinho, vicepresidente del Flamengo donde milita Paolo Guerrero y antiguo brazo derecho del magnate Eike Batista, quien se encuentra prófugo, en el marco de un operativo vinculado con la investigación del Lava Jato, informaron fuentes oficiales.
Batista, quien llegó a ser considerado la octava persona más rica del mundo en 2010, está acusado de pagar comisiones ilegales por 16,5 millones de dólares al exgobernador del estado de Río de Janeiro Sergio Cabral, en prisión desde noviembre pasado. Esto alteraría la tranquilidad de los jugadores de Flamengo incluído Paolo Guerrero.
Godinho comenzó a trabajar con el grupo de empresas de Eike Batista en los años 80 en diversas empresas “offshore”, según la investigación. El pasado septiembre, la policía federal realizó un registro en busca de documentos en su residencia, ubicada en la zona sur de Río de Janeiro y valorada en 30 millones de reales (unos 9,4 millones de dólares).
Flamengo emitió hoy un comunicado en el que subraya que la detención de Godinho responde a un tema “personal” y “espera que todos los hechos sean precisados y esclarecidos”, porque apuesta por “la transparencia en la gestión y por incentivar este valor en todas las esferas de la sociedad”.
Godinho fue miembro de la directiva del club en 2012 pero se marchó y regresó en 2015 y entre sus tareas estaba la contratación de jugadores, como el reciente fichaje del argentino Darío Conca. El club informó que el presidente del Flamengo, Eduardo Bandeira de Mello, se encargará de momento de las labores de vicepresidente de la sección de fútbol del club que hasta ahora asumía Godinho.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 25 de enero de 2017
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