En el duelo entre Tottenham y el Rochdale de la tercera división del fútbol de Inglaterra, por la Copa FA, el arbitro Paul Tierney tuvo polémica actuación,pues a pesar de haber consultado con el VAR, cometió crasos errores y cambió el rumbo del partido.
La primera clarinada de la mala actuación del arbitro llegó cuando Erik Lamela marcó el primer gol. Tierney se acercó a un costado de la cancha y al revisar la jugada cobró una insólita e inexistente infracción de Llorente contra el defensor McGahey, segundos antes de que el argentino convirtiera el primer tanto del partido.
Minutos más tarde, Tottenham pudieron ponerse en ventaja; sin embargo, el escándalo y la polémica volvió a cobrar protagonismo gracias al arbitraje.
Kieran Trippier escapó con el balón y el rival Done se colgó de su cuello. La infracción comenzó fuera del área y al ingresar a la misma el hombre del Tottenham se dejó caer. El árbitro no dudó y pitó penal. Luego, estuvo un minuto dialogando con el VAR y finalmente convalidó la infracción.
Son, quien convirtió el primer gol, se paró frente a la pelota, tomó carrera, frenó en el medio de su trayecto hacia el balón y finalmente pateó para gritar el 2-1. Pero Tierney anuló la acción y amonestó al coreano. Luego revisó la jugada con el VAR y cobró tiro libre indirecto para el Rochdale que en la siguiente jugada marcó el 1 a 1
Lo insólito es que a pesar de ver nuevamente la acción, no cambió de parecer y anuló lo que hubiese sido el 2-0 para el local.