Un capítulo lleno de polémica se vivió en la Copa del Rey durante el fin de semana. El derbi sevillano, protagonizado por Real Betis y Sevilla, se disputaba el último sábado, pero tuvo que suspenderse abruptamente a los 39 minutos, por la agresión de los hinchas contra Joan Jordán, luego del gol olímpico de Nabil Fekir, en el 1-1 parcial de los ‘Béticos’.
El mediocampista del cuadro ‘Nervionense’ fue impactado en la cabeza por un elemento arrojado desde la tribuna y terminó tendido sobre el césped. Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro del cotejo, observó la escena de cerca, pidió la asistencia médica de inmediato y finalmente decidió posponer el partido.
Tras aquella disposición, la RFEF, organizadora de la Copa del Rey, anunció que las acciones se completarán este domingo. Los jugadores del Real Betis aceptaron la determinación, pero algunos fueron críticos contra Joan Jordán, al considerar que exageró, desatando controversia.
En la reanudación, los ‘Béticos’ impusieron condiciones con un gol de Sergio Canales y la clasificación de consumó, situaciones que provocaron una gran alegría en el plantel. Sin embargo, nuevamente hubo polémica durante las celebraciones, esta vez con el mexicano Andrés Guardado como protagonista.
Según se pudo ver en las imágenes, el experimentado volante tomó una botella, se la arrojó contra la cabeza y se lanzó al césped, como si hubiera perdido el conocimiento. De inmediato, la escena fue muy criticada, dado que fue considerado como una burla a lo ocurrido con Joan Jordán.
Debido a la gran ola de críticas, André Guardado decidió pronunciarse en sus redes sociales respecto al tema. “¡Sevilla es verdiblanca! Quiero aclarar que en ningún momento me estoy burlando de Jordán. Se ha vivido un suceso que no se debería vivir en un campo de fútbol, que es lamentable y una vergüenza”, explicó.