El 30 de mayo de 1957 conjunto blanco de Real Madrid conquistó su segunda Copa de Europa al derrotar en la final al conjunto italiano de la Fiorentina en el partido disputado en el Santiago Bernabéu. El encuentro fue tremendamente trabado con un equipo transalpino que hizo toda una demostración del catenaccio con un rigor defensivo que maniató a las estrellas blancas con Guido Gratton como jugador más destacado.
El equipo de Real Madrid participó en esta edición no por haber sido Campeón de liga (que lo había sido el Athletic) sino por ser Campeón de Europa en la anterior edición.
No fue hasta el minuto 70 del partido cuando se desequilibró el marcador a favor de Real Madrid. Un penalti cometido por Magnini fue transformado por Alfredo di Stéfano en el primer gol de la final que acercaba la Copa a las vitrinas del Bernabéu. Cinco minutos después, Gento en una fulgurante acción marcaba un segundo gol para los blancos y colocaba una ventaja que acabaría siendo definitiva sobre Fiorentina.
El triunfo significó el segundo del equipo blanco, el Real Madrid de Di Stéfano, que entró en la leyenda del fútbol mundial al conquistar cinco Copas de Europa de manera consecutiva.
Al fin, el Real Madrid consigue la segunda Copa de Europa sobre Fiorentina, ante el delirio del público, que invadió el césped para vitorear a los campeones. Miguel Muñoz recogió la Copa de Europa bajo la orgullosa mirada del presidente Santiago Bernabéu.