Este método de recuperación lo popularizó Michael Phelps, uno de los deportistas olímpicos más laureados de la historia, en la pasada edición de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y lo sigue Neymar.
La técnica del cupping consiste en colocar una ventosa con forma de copa sobre la piel de la persona que reciba el tratamiento. Después se crea una bomba de aire utilizando calor para crear una succión entre la copa y la piel, tirando esta última ligeramente hacia arriba y lejos de los músculos subyacentes. Esto causa una congestión local y las manchas que, precisamente, son el resultado de ese proceso. Tal y como nuestra Neymar en las fotos.
Dichas manchas pueden mantenerse en el cuerpo hasta dos o tres semanas, momento en el que la piel vuelve a su tono de color habitual. Fisiológicamente, las ventosas extraen la sangre en las zonas afectadas, reducen el dolor y aceleran la curación de los músculos sobrecargados de trabajo. Muchos deportistas como Neymar utilizan esta técnica, algo novedosa en futbolistas, para acelerar su recuperación en determinadas molestias y según dijo MIchael Phelps "mantenerse libre".