En cuatros días, tres jugadores del Atlético de Madrid se enojaron después de ser sustituidos por Diego Simeone. Luis Suárez y Saúl Ñíguez, a mitad de semana en la Champions League, contra Salzburgo, y Joao Felix, el último sábado, en el derbi contra Real Madrid por la jornada 13 de LaLiga Santander.
Cuando el portugués salió de la cancha, en el minuto 60 por Saúl Ñíguez, los ‘Colchoneros’ perdían por 1-0. Entonces, en ese contexto, el delantero sintió que todavía aportar en la ofensiva para el equipo. Sin embargo, el ‘Cholo’ Simeone tuvo otros planes para ese momento del compromiso.
Joao Felix caminó hacia la ubicación de los suplentes con cara de pocos amigos. Enseguida, el atacante pateó un objeto de las gradas, se despojó de las vendas y masticó su bronca. Incluso, el jugador de los albirrojos hizo un desplante a uno de los asistentes, quien se acercó para darle una mascarilla, de uso obligatorio en esa zona del estadio.
La palabra de Diego Simeone
Después del partido, el entrenador del Atlético de Madrid habló de la reacción de Joao Felix. “Habría que preguntarle al jugador que se enfada. Yo no estoy dentro del jugador para poder opinar, entiendo que siempre estarán enojados porque pudieron hacer más, quieren jugar los 90 minutos, pero la pregunta es para el jugador que se enoja, no para mí”, señaló.
“Yo entiendo todo porque soy el conductor y obviamente estoy para sostener cualquier situación que es normal que suceda en el fútbol porque es un juego y todos quieren estar el mayor tiempo posible”, agregó.
Y justificó el cambio de Joao Felix. “La idea era tener más piernas, más gente que trabaje en el medio, más recuperación de pelota para poder tener más fuerza para sostener el partido y que no se parta directamente, que el equipo no esté partido porque un resultado más abultado que el 2-0 es más dañoso”, concluyó.